Se jugó el juego del gato y la rata. Obligada por la federación española a presentar los 23 dorsales antes de la tarde de la noche del partido, España dejó un juego de cartas que le gustaría seguir con la boca bajo antes del duelo de esta noche (21.00 TVE1), todo un semifinal de la Liga de las Nacionales en Países Bajos que bien merecen un salvoconducto para los Juegos de París, si nunca han usado La Roja. “No vamos a dar pistas”, respondió la seleccionadora Montse Tomé en algunas ocasiones cuando le preguntaron sobre el estado de salud del equipo y las posibles descartadas. Pero ahora Andries Jonker, el seleccionador holandés, sabía que España no podría contactar con Tere Abelleira ni con Alexia Putellas, dos piezas fundamentales para el centro del campo que iba a concentrar con la baja médica.
Las exenciones, sin embargo, fueron más de lo esperado. Alexia sabía que iba con España a ser líder, a ser voz y figura en la sombra porque todavía no había discutido ni un minuto desde que en diciembre se lesionó en la pierna izquierda y le debían una artroscopia en negro. “Está en proceso de lectura y de momento está aprendiendo lo que puede hacer”, explicó Tomé al respecto, sin querer descartarlo antes de tiempo para que estuviera seguro. Lo sabía, incluso el seleccionador y un Barcelona que criticaba abiertamente la plantilla de su jugador, por lo que sólo hizo una semana en la que se reincorporó a los entrenamientos con el resto del grupo. Pero a Alexia le gustaría serlo y apreció el vestido.
No estará, sin embargo, en la cinta. Una ausencia mayúscula porque por algo es doble balón de oro, aunque también cierto punto sustentable como si fuera en el pase del Mundial, cuando Jenni Hermoso retiró un par de pases desde su posición para explicar que tanto para combinar el balón como para activar el punto final del juego colectivo.
Lo más preocupante, para no tener un relevo diáfano, es la ausencia de Tere Abelleira, que es la dueña del equipo, el equipo que sostiene a España. En la baja, en cualquier caso, también quedó claro lo seguro que era ver que la jugadora no saltó con el resto de sus compañeras al entrenamiento de estos jóvenes, los únicos que habían consultado en la casa. No si se ha recuperado de la lesión en el psoas y la selección verá en primer lugar el partido contra Holanda. Así lo han hecho desde el principio María Pérez -aunque no disfruta del título en Sevilla ya que este curso se cede al Barcelona- o Maite Oroz, con mayor regularidad en Madrid. Otra opción sería que se reconvierta alguna de las centrales o que Aitana active el mediocentro. Dudas que pueden influir en el juego de la selección porque fuiste al Mundial a jugar siempre de uno o dos toques, para ser el único que se expresa con cambios de orientación, y para tener una distancia media impar. Dos de ellos, además, que se quedan un poco en España en el centro del campo ante una selección, el holandés, que acumula talento y físico en la médula, que disfruta del juego largo pero sobre todo si se expresa con las segundas jugadas. Holanda, por su parte, también podrá encontrarse con Jill Roord, que se rompió el ligamento cruzado haciendo un par de meses, y también falló en las paradas de Miedema y Pelova.
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